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Profesor: Daniel La Parra
E-mail: daniel.laparra@ua.es
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miércoles, 11 de diciembre de 2013

¿Quién es inmigrante?

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El célebre ensayo de Abdelmalek Sayad "Qu'est-ce qu'un immigré?" (Paris, Raisons d'agir, 2006) nos traslada la pregunta inquietante sobre a quién podemos denominar inmigrante. Una definición más o menos oficial, desde la demografía, nos puede proporcionar una respuesta aparentemente sencilla. Por ejemplo, de acuerdo con las Naciones Unidas el término se usa para referirse a aquellos que individuos que residen en un país extranjero durante más de un año con independencia de las causas, la voluntariedad o no de su situación y los medios empleados para migrar. Algunos países prefieren hablar de períodos de más de 3 meses, otros de más de 6 meses y en otros casos coinciden con emplear un año como período de referencia.

Aun así, esta definición está llena de trampas. Enumeramos algunas:

http://extranjeros.mtas.es/es/ObservatorioPermanenteInmigracion/Publicaciones/archivos/ECUATORIANOS-2.pdf1) Se indica cuando empieza la condición de migrante (después de un tiempo viviendo en un país extranjero), pero ¿cuándo acaba la condición de migrante?. ¿Las personas que migraron a España, pongamos por caso, en 1968 a Ibiza, dentro del movimiento hippie, siguen siendo inmigrantes?. ¿Lo son los ecuatorianos que llegaron a España antes de 2003, ahora que llevan más de diez años viviendo en España?.




Aída Quinatoa, presidenta de la Coordinadora Nacional de Ecuatorianos en España (Conadee)encabeza una manifestación contra los bancos en Madrid.
¿Ada? No, Aída Quinatoa.


2) Se habla de un país extranjero (el término que emplea Naciones Unidas es "foreign country") por lo que ¿habría que asumir una persona deja de ser inmigrante cuando adquiere la nacionalidad del país de destino o sigue siendo inmigrante pese a haber cambiado su nacionalidad?. Sólo en 2012 se contabilizan 115.557 concesiones de nacionalidad en España. Ver Secretaría General de Inmigración y Emigración

legados: la historia de la segunda generacion inmigrante-alejandro portes-ruben g. rumbaut-97884936743663) ¿Qué ocurre cuando eres extranjero en el país en el que has nacido?. Me refiero aquí al caso de los hijos de inmigrantes que habiendo nacido en España no tienen acceso o no han accedido a la nacionalidad española. En aplicación estricta de la definición ofrecida no se les puede llamar inmigrantes, pero en el debate público, y a veces en el académico, se les llega a llamar "la segunda generación" (???). Es más, esta denominación se suele hacer extensiva a todos los hijos e hijas de inmigrantes, con independencia de su nacionalidad. De manera que un español, nacido en España, puede recibir el nombre de "inmigrante de segunda generación".

 4) La propia definición de la ONU reconoce excepciones marcadas por la temporalidad de los movimientos migratorios, es decir, también llamarían migrantes a quienes realizan campañas temporales. Por ejemplo, las mujeres marroquíes que trabajan la fresa en Huelva.

 http://tomalapalabra.periodismohumano.com/2012/01/29/1105/

Me
Un nómada moderno
5) ¿Cómo quedan recogidas bajo esta definición las realidades nómadas?. Prácticamente extintas en el caso de la Unión Europea, pero muy comunes en el mundo. Por ejemplo, se estima que hay entre 100 y 200 millones de personas dedicadas al pastoralismo móvil en el planeta. ¿Se extinguen estas prácticas?. Probablemente sí, sobre todo si pensamos en las actividades nómadas ligadas a negocios tradicionales (como el pastoreo, las caravanas, etcétera), pero el modo de vida moderno ha generado nuevas formas de trabajo nómada ligado al pequeño comercio, la industria y los servicios (ejemplos: trabajadores de multinacionales, empleados en compañías de cruceros, obreros de plantas petroleras, otavaleños, artistas, deportistas, etcétera). ¿Se puede considerar a estas personas bajo la etiqueta de personas en viaje de negocio permanente o son un tipo particular de vida que no encaja en las categorías de migrante y no migrante?

News Photo: Alfaz del Pi SPAIN Norwegians take part in…
Alfaz del Pi (Alicante) Día nacional de Noruega
 6) Esto nos lleva al gran tema de la movilidad humana en sentido amplio. Millones de personas cambian de país cotidianamente, aunque no sea para establecer su residencia de forma permanente durante más de un año. Hablamos aquí de fenómenos como el turismo o los viajes relacionados con el trabajo (el término viajes de negocio empieza a no ajustarse a la realidad) o los viajes de estudios. En algunos casos, rozan la definición de migrante ofrecida por Naciones Unidas, pero no la cumplen. Por ejemplo, ¿son migrantes las personas que residen seis meses en la Costa Blanca y seis meses en Noruega cada año?, ¿cómo se clasifica al estudiante que estudia en una carrera durante varios años en otro país y que vuelve a casa cada Navidad y en verano?.

Don Juan Carlos de Borbón, recién nacido, fotografiado
Juan Carlos, recién nacido. Roma  1938.
7) Las personas que han experimentado un proceso de emigración primero y retorno después, también presentan una situación paradójica con respecto a esta definición. ¿Si un español, nacido en España, migra a otro país (residiendo en él varios años) y después retorna a su país de origen (también por varios años), se puede señalar que ha migrado dos veces, puesto que has trasladado su residencia de forma permantente dos veces o sólo una porque al retornar no se instala en un país extranjero?. Otro caso distinto, pongamos que en un español, hijo de españoles, nacido en Roma (y que, por ejemplo, se llama Juan Carlos) decide cambiar su residencia a España, ¿sería un inmigrante?.



Más allá de estas pegas que afectan sólo a los que tienen el problema de clasificar a la gente en cajones (los que nos dedicamos a las ciencias sociales, al trabajo con estadísticas o ambas cosas), existen consecuencias para los propios sujetos derivadas del uso de estas etiquetas. Si la situación de inmigrante se entiende como provisional o como estable, las implicaciones políticas y para el individuo son diferentes. Entender como provisional una situación estable (pensar que una persona sigue siendo inmigrante después de más de diez años de vida en el país) permite un enfoque político superficial, de gestión de la eventualidad, de lo urgente, sin relacionar los elementos clave para el bienestar con el ciclo de vida. Tampoco se consolidan elementos tales como su participación política (mediante el voto, entre otros) u otros derechos civiles y sociales básicos.  Igualmente ocurre en el nivel individual. Si piensas que tu situación es provisional, pero de facto prolongas indefinidamente la estancia en el país, estás determinando tus decisiones vitales a partir de una información temporal no ajustada. Los problemas también pueden aparecer en sentido inverso, esto es, cuando se trata como estable lo que es provisional. Por ejemplo cuando se establecen mecanismos de gestión que entienden los aspectos demográficos como si estos estuvieran marcados por la estabilidad impide una correcta prestación de servicios. Por ejemplo, la movilidad en la Unión Europea (o los sistemas autonómicos de salud) pone en evidencia la insuficiencia de reconocimiento del acceso al sistema de salud basado en la idea de residencia estable, pero lo mismo ocurre para los sistemas de contribución a la Seguridad Social, los impuestos, la escolarización o cualquier otro aspecto que implique relación con la administración, es decir, la paradoja que Ackers y Dwyer describen muy gráficamente con la expresión "fixed laws, fluid lives". Sayad argumentaba, por su parte, que la imagen de provisionalidad, tanto para la sociedad de acogida, como para la población inmigrante, puede tener el efecto de que la inmigración resulte más aceptable en las sociedades de acogida,

Otro tema relevante, más allá de la definición demográfica u oficial del inmigrante, es el uso social del término. La palabra migrante no se emplea para describir a varios grupos de población que sí que encajan perfectamente con dicha definición oficial. Enumeramos algunos de los ejemplos principales:

1) "El turismo residencial". Por ejemplo, volviendo a la población británica y de otros países miembros de la Unión Europea que reside en la Costa Blanca rara vez se les llama inmigrantes y se prefiere emplear expresiones como "residentes internacionales", "turismo residencial", "ciudadanos comunitarios", y eso incluso cuando su comportamiento demográfico se parece más de lo que pensamos al de los inmigrantes económicos, tal y como han mostrado R. Huete, A. Mantecón y J. Estévez.

2) Extranjeros que gozan de alto prestigio social. Sobre todo deportistas y artistas, pero también personas con otros perfiles. Son pocos los que consideran inmigrantes a personas como Cristiano Ronaldo o la Reina Sofía.

Iker Casillas y sus amigos inmigrantes


3) Escapan igualmente de la etiqueta de inmigrantes, aunque no siempre de las de extranjeros, los trabajadores de gran empresas multinacionales u organismos internacionales.